Nesto, tumbado a la orilla del Río Luna en las largas tardes de verano, leía y soñaba con ser Don Ernesto. ¿Quién no alguna vez ha dejado volar su imaginación para convertirse en un importante personaje?
Nesto en las largas y calurosas tardes de verano y profundamente absorto en la lectura del último libro de Salgari, intenta encontrar acomodo a orillas del Río Luna.