Ilustradores literarios, los grandes desconocidos

¿Quién no ha leído Donde viven los monstruos” o “La Historia Interminable“ y volado hacia estos mundos? ¿Por qué no dar la oportunidad a los clásicos para que inspiren a los jóvenes a que los lean en un futuro cuando estén preparados para ellos?  

Precisamente es en la ilustración de los clásicos donde quiero poner el foco: porque en la Educación tradicional se tiende a imponer a los niños las lecturas de clásico únicamente en texto, creando así dos inicios negativos entre ellos y los libros: obligación y mucha tinta. 

La tinta puede tomar muchas formas, y, sino que se lo digan a los ilustradores de literatura que os traigo hoy para conocer el fantástico, creativo e inspirador universo de la ilustración

El álbum ilustrado es un libro que se lee con los sentidos

Meritxell Ribas

Esta catalana ha consigo dar forma de trazo a la personalidad atrayente de Tom Sawyer y el descaro de Huckleberry Finn en el centenario de la muerte de su autor Mark Twain. 

Me gusta sobre todo cómo trabaja lo oscuro para dar vida a sus personajes, utilizando el color de forma inteligente. 

Benjamín Lacombe

Y de Mark Twain a Edgar Allan Poe. Al maestro del terror y la narrativa corta le ha salido un ilustrador a su altura. ¡La maravilla que habrían creado juntos si hubieran coincidido en el tiempo!

Pero también se ha atrevido con algunos de los clásicos españoles, como la eterna Carmen. De verdad que es una delicia básica para una buena biblioteca. 

Puedes seguirlo en: 

Facabook: @BenjaminLacombeofficial

Instagram:  @benjaminlacombe

Manuel Marsol 

Tiene en su haber ser el primer ilustrador español galardonado con el Premio Internacional de Ilustración de la Feria de Bolonia de Literatura Infantil. Además de trabajar para grandes agencias, me gusta su carácter libre. 

Tiene un libro ilustrado muy acorde a la figura en bronce de Moby Dick que me encantó: Ahab y la ballena blanca. 

Puedes seguirle en manuelmarsol.com.

Facebook: https://www.facebook.com/manuelmarsol

Aprovecho desde aquí para animaros, temerosos adultos, a mirar los cuentos infantiles como obras de literatura para todos los públicos, para vosotros. Encontraréis sorpresas agradables en estos cuentos ilustrados y en sus autores. 

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